Cómo elegir el tamaño de la almohada

Siempre que pensamos en cómo dormir de la mejor manera posible, tendemos a pensar que el principal componente para el descanso es el colchón, y aunque esta afirmación no es del todo incorrecta, existen otros factores que también influyen en el descanso. La almohada es uno de ellos.
Vera Reyes
Vera Reyes | Marketing
15/04/2021 | Actualizado: 15/04/2021 15/04/2021
374
Cómo elegir el tamaño de la almohada
Compartir:
Siempre que pensamos en cómo dormir de la mejor manera posible, tendemos a pensar que el principal componente para el descanso es el colchón, y aunque esta afirmación es totalmente correcta, también existen otros factores que influyen en el descanso. La almohada es uno de ellos.

 El objetivo de la almohada es proporcionar una postura adecuada para la columna vertebral, lo cual ayuda a que los músculos se relajen y que se propicie en descanso adecuado.

Para ello, resulta de vital importancia sabes elegir qué tamaño de almohada se amolda mejor a nuestra forma de dormir.

La altura de la almohada variará según la postura en la que solamos dormir, en cambio, lo que siempre debe cumplir una almohada es que supere la anchura de los hombros.

Tamaño perfecto:

Las almohadas altas (en torno a los 15cm) son idóneas para personas que suelan dormir de lado. Con esta altura conseguimos que la columna quede alineada con el cuello y la cabeza.

Una almohada mediana (en torno a 12-13 cm) está especialmente diseñada para personas que duermen boca arriba, es decir, sobre la espalda. Es aconsejable que la altura de la almohada no supere la altura de los hombros.

Las almohadas bajas (en torno a 10cm) son perfectas para personas que duermen boca abajo y para niños pequeños. Si incluso eligiendo la almohada más baja no consigue dormir bien, puede probar a dormir sin almohada, pero eso sí, únicamente si duerme boca abajo.

Cuida tu almohada

Una vez que hemos elegido la almohada correcta, es muy importante hacer un cuidado acertado de la misma. De esta manera conseguiremos alargar la vida útil de la misma, que puede llegar a ser de hasta cinco años.

Para ello, os recomendamos utilizar una funda de almohada con el objetivo de ensuciar lo menos posible el tejido de almoahada en sí. Además es recomendable airear la almohada a diario, hacer un lavado  correcto de la misma y darle la vuelta de vez en cuando, de esta manera conseguiremos que no se deforme.